domingo, 12 de diciembre de 2010

En fin, supongo que se hará mas fácil si no vuelvo a verte más.
Ya sabes que te hecho de menos. Mucho. Aunque eso no cambiará nada.
Me parece realmente un esfuerzo inútil, pero no me doy por vencida, tengo que ser capaz de lograr al menos eso... Asimilarlo.
Busco a duras penas por todo mi cerebro un desesperado intento de encontrar una reserva de fuerza en alguna parte.
Al final, suelo hallar la suficiente para apagar los sollozos o disminuir su fuerza al menos, aunque nunca llego a acabar con ellos del todo.
Pero con las lágrimas no hay forma. No hay ninguna triquiñuela por ninguna parte capaz de ayudarme a controlarlas de ningún modo.
Y las noches... Las noches se me están haciendo larguísimas.
Pero me consuelo pensando en que quizás no sean las peores noches de mi vida...y en que no estoy sola. 
De una manera insoportable, esta noche he visto con toda claridad las cosas en perspectiva.
He podido darme cuenta de todos los errores que he cometido y de todos los detalles del daño sufrido e infringido. Tanto los grandes, como los pequeños. Cada carga que yo le he causado, cada herida que él me ha hecho... se apilan en nítidos montones que no puedo negar, ni ignorar.
Y me dí cuenta de que he estado equivocada todo este tiempo.
El amor no siempre es mutuo. Y con eso, sólo he conseguido causarme mucho daño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario